¿Por qué ******* no estamos aún en Marte?

Después de pisar la Luna los humanos le echamos el ojo a Marte pero después de más de 50 años parece que la visita a nuestro vecino aún está lejos. Emular a Schwarzenegger en Total Recall lo vamos a tener que dejar para otro momento (ojo, si tu objetivo en Marte es encontrar a una mujer con 3 tetas quizá sería más sencillo que le hagas una visita a Google). Pero exactamente por qué carajo los humanos no podemos visitar el planeta rojo, disfrutar de sus temperaturas demenciales, esas tormentas de polvo o plantar patatas a lo Matt Damon en The Martian?

Todo por la pasta

 

Se que esperabas un motivo más sorprendente, con más glamour. Pero no, la realidad es que uno de los principales motivos de por que no estamos en Marte (incluso de por qué hemos pisado poco la Luna) es por que viajar al espacio sale jodidamente caro. De hecho es posible que no te puedas hacer una idea de la pasta que cuesta abandonar nuestro planeta. Para que puedas empezar a imaginarlo, a día de hoy, poner en órbita 1Kg. cuesta en torno a 20.000$ Piensalo, comer tu hamburguesa preferida te costaría unos 2500$ y ya no hablemos de enviarte a ti entero. Ya podemos ir empezando una buena dieta, cada gramo cuenta y que te hayas puesto ceporro durante el confinamiento a base de recetas de Youtube nos va a salir caro a todos.

Pero por qué es tan caro? Para eso debemos entender como actualmente salimos de la Tierra y aunque parece que hemos avanzado mucho seguimos usando el mismo método que nuestro amigo Igor en los 60: con un buen petardo muy grande en el culo. Estamos hablando de un gran tubo lleno hasta los topes de propelente suficiente para mover el peso de tus amigos, la cápsula y toda la carga a bordo. Ah! Y no te olvides que también debe mover el peso del propio propelente para que cuando finalmente haga PUM! consigamos suficiente velocidad como para poner tu culo en órbita.

Como ya habrás deducido eso es un huevo de propelente y por tanto un montonazo de billets. Y todos a fondo perdido ya que el tubo grande (o cohete) acaban en la mierda en cada vuelo así que más cash que se va tan rápido como el saldo de tu tarjeta una noche en el Apolo. Y ojo, que esto es solo para salir de la Tierra, aún nos quedaría el largo viaje hasta Marte. Es decir, aún más propelente, que pesa más y por tanto necesita más propelente así que añadiremos más para poder moverlo y… ves donde esta el problema?

 

Poner en órbita 1Kg. cuesta en torno a 20.000$ Piensalo, comer tu hamburguesa preferida te costaría unos 2500$

Si, este es Elon Musk aka Iron Man pero en real

Un multi-millonario loco nos da algo de esperanza

 

Y aquí es donde entra Elon Musk, el señor de Tesla, si, ese tipo que a veces parece que mola un huevo por que se fuma un porro en directo pero otras apesta a neocon fascista y le pone nombres raros a sus hijos. Y es que a parte de construir coches eléctricos, soñar con instalarnos chips en la cabeza y otras locuras este señor se jugó gran parte de su fortuna en Space X. Por ahora parece que le está saliendo bien la jugada. Recuerdas que el cohete y todo el propelente acababa en la mierda cada lanzamiento? Bueno, pues esta gente tras mucho romperse la cabeza y dejarse un dineral brutal en ello han conseguido que el cohete vuelva el solito a tierra y por tanto sea reutilizable. Y eso que quiere decir? Oh Yes! Un montón de dólares que ahorramos cada vez y por tanto un paso más cerca de nuestro sueño rojo.

It’s not all about money

 

Vale, pongamos que hemos conseguido salvar el escollo del dinero. Aún nos quedan un montón de detalles que salvar a no ser que queramos que este sea un viaje solo de ida. Para empezar, las estimaciones más optimistas hablan de que tardariamos unos 6 meses en llegar hasta Marte. Y aquí empiezan los problemas graves. Solo por comentar algunos de ellos, en un viaje lleno de incógnitas, empezaremos con:

Radiación.

Aunque recientes estudios aseguran que no hay una correlación entre ir al espacio (y su consecuente exposición a radiación) y mortalidad(entre todos más de 300 historiales de astronautas estudiados no existe un aumento de la mortalidad inusual) la verdad es que nunca hemos abandonado la protección del campo electromagnético de la Tierra y por tanto no conocemos cuál sería el resultado del nivel de exposición de un humano ahí fuera durante medio año o más. Podríamos pensar en locuras como forrar con plomo la nave entera. Buena idea, no? Loco insensato has olvidado que el peso es igual a mucha pasta?

Comida

Recuerdas lo de que tu hamburguesa cuesta allí arriba unos 2500 pavos? Eso quiere decir que probablemente el menú de los próximos 6 meses será a base de comida liofilizada y mierdas así. Pero no basta, porque no podemos cargar con la comida de 6 meses (si, otra vez el maldito tema de peso=dinero). Así que vamos a tener que encontrar la manera de crear comida allí arriba. Aunque esto último tiene una parte buena ya que las plantaciones necesarias también nos servirá para renovar ese oxigeno que nos empeñamos en respirar.

Where is my mind?

Si unos pocos meses de “encierro” en nuestras casas durante el confinamiento ya nos ha vuelto un poco tarumbas cómo crees que reaccionarias a 6 meses encerrado en una lata a la deriva, comiendo cada día la misma mierda, probablemente con olores poco agradables y sin poder ir a ningún sitio ni hablar con otra gente que no sean tu tripulación (a la que por cierto cada vez odias más y cada vez piensas más en ellos como esa hamburguesa de 2500$ que los plastas de la NASA no te dejaron subir a bordo). Aunque pueda parecer un problema menor, la verdad es que tanto la NASA como la ESA han puesto mucha atención en estudios al respecto. De que te sirve enviar  humanos a Marte si antes de que lleguen allí han acabado todos siendo una tribu canibal?

De que te sirve enviar  humanos a Marte si antes de que lleguen allí han acabado todos siendo una tribu canibal?

¡Has llegado! ¿Y ahora qué?

 

Vale, pongamos que has conseguido la suficiente pasta, engañas a varios gobiernos durante varias generaciones para que se unan a esta locura, viajas durante 6 meses en un trozo de metal, consigues no comerte a tu tripulación y que ella no te coma a ti, no te sale un tercer ojo por la radiación y no mueres de hambre. Finalmente has llegado a Marte y empieza lo bueno! Tus tan merecidas vacaciones! ¿O no? Pues va a ser que no. Digamos que el viaje ha sido un calentamiento para noob’s. Como no quiero desanimarte con más detalles, digamos que vas a tener que preocuparte por tu supervivencia en un lugar que se empeña en matarte. Y encima, para el día que quieras irte surge otro problema: de dónde sacamos los miles de litros de propelente para despegar y salir de esta mierda de planeta polvoriento?

El lado bueno

 

Va, para que no se diga que somos unos cenizos queremos acabar con una nota optimista. La realidad es que el mayor problema que tenemos para viajar a Marte es la intención y la esperanza. La creencia de que se puede y se hará. En estos últimos 50 años nos hemos dedicado a buscar y explorar los problemas. Lo hemos hecho de manera tan concienzuda que la exploración espacial había llegado a un punto gris, sin ilusión. Pero avances como el de Space X o la locura de Mars One (aunque todo sea una gran estafa) están teniendo un efecto increíble en todo esto ya que después de 50 años volvemos a hablar de visitar Marte y creemos que es posible. Y aunque se que esto va a dar ganas de vomitar de lo asquerosamente Mr. Wonderful que va a quedar la realidad es que gran parte de la exploración espacial consiste en que creamos en que si se puede. Así que.. nos vemos en Marte?

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